miércoles, 19 de agosto de 2009

Mi búsqueda

Sólo una cosa pude hacerdes
de el mismo momento en que te vi,
sólo una cosa se hacer
desde el día en que te conocí.

Eso que ya sólo hago
es anhelarte, quererte y desearte,
es sin parar buscarte
para intentarte encontrar.

Escucho el agua buscando tu voz,
porque se me antoja que su frescura le viene de vos.

Y en la noche miro el firmamento
buscando las dos estrellas que son tus ojos
que cegado me dejaron cuando de frente los mire.

Y le pregunto al Sol si ha descubierto el único destello que supera el de su amada,
porque ni la belleza de la Luna se iguala
al de tu delicada figura.

Esa figura de locura,
delicada flor extraña
hacen que mi cuerpo arda,
como arde el amanecer,
y te pido pronto, vida mía,
que pronto te dejes ver,
que vengas cuanto antes
para que cures este tormento
que sacude todo mi ser,
que de no verte me estoy quedando
sin fuerzas para amar otra vez,
porque mi corazón te llevaste
y no me lo has vuelto a devolver.

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